La coloración del pelo es un proceso estético que permite modificar el color natural del cabello para lograr una tonalidad deseada. Consigue el color perfecto que complemente el tono de piel gracias a las técnicas de coloración, que ofrecen una gama de posibilidades para personalizar tu look.
¿Qué tipos de coloración del cabello existen?
Existen varios tipos de coloración capilar, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades y preferencias. Estas incluyen coloración temporal, natural, permanente y semi permanente, cada una con características específicas que afectan la duración del color, el cuidado del cabello y el resultado final. Descubre las características de cada una:
Coloración temporal
La coloración temporal es una forma rápida y no comprometedora de cambiar el color del pelo. Este tipo se deposita en la superficie del cabello sin alterar la melanina o la estructura natural, por lo que se desvanece después de algunos lavados. Es ideal para eventos especiales o para experimentar con colores sin un cambio a largo plazo.
Dado que no penetra en la cutícula del cabello, la coloración temporal es menos dañina y puede ofrecer una variedad de colores vibrantes y divertidos. Sin embargo, su durabilidad es limitada y puede requerir retoques frecuentes si se desea mantener el mismo tono por más tiempo.
Coloración natural
Usar coloración natural significa elegir pigmentos extraídos directamente de plantas y minerales para teñir el cabello. Es la opción ideal para quienes buscan evitar químicos fuertes y conservar el brillo auténtico del cabello. Los tintes naturales son generalmente más delicados, ofreciendo reflejos y una luminosidad sutil que realzan la belleza natural del pelo.
Si bien es cierto que la variedad de tonos en la coloración natural no es tan amplia como la de los tintes químicos, es una manera segura de mejorar el color natural del cabello o de agregar tonos suaves sin dañar la salud capilar.
Coloración permanente
La coloración permanente transforma el color del cabello de manera duradera. Funciona penetrando la cutícula del pelo y modificando su melanina. Este método es perfecto para quienes desean cubrir canas de forma efectiva o realizar un cambio drástico en su tono de cabello.
Sin embargo, requiere cuidado constante para gestionar el crecimiento nuevo y mantener el color uniforme. Aunque es muy eficaz para cambiar el color radicalmente, la coloración permanente puede ser la más agresiva para el cabello debido a los químicos potentes que utiliza. Por eso, es crucial seguir un régimen de cuidado después de teñir para restaurar y proteger el cabello.
Coloración semi permanente
La coloración semi permanente es una opción intermedia entre la coloración temporal y permanente. Este tipo de coloración penetra ligeramente en la cutícula del cabello, pero no contiene amoníaco ni requiere peróxido para su activación, por lo que es menos dañina. Ideal para añadir profundidad o intensidad al color natural sin el compromiso de una coloración permanente.
Aunque los resultados pueden durar varias semanas, la coloración semi permanente se desvanecerá gradualmente con los lavados, permitiendo cierta flexibilidad en el cambio de color o en la experimentación con tonos diferentes sin una alteración drástica.
Consejos para cuidar el cabello post-coloración
Mantener la salud y el color del cabello después de una coloración requiere cuidados específicos para asegurar que el color se mantenga vibrante y el cabello se mantenga sano.
Usa champú especial
Usa un champú especial para cabello teñido después de la coloración. Estos champús están formulados para limpiar suavemente sin arrastrar el color, ayudando a prolongar la intensidad y la durabilidad del mismo. Además, muchos contienen ingredientes que protegen contra los daños UV y añaden hidratación adicional.
Aparte de conservar el color, el uso de champús especializados puede ayudar a manejar problemas como los tonos amarillos en cabellos rubios, ofreciendo soluciones específicas para mantener el tono deseado y evitar cambios no deseados en la coloración.
Prioriza la hidratación
La hidratación es fundamental para mantener el cabello teñido saludable. Usar acondicionadores y mascarillas hidratantes regularmente ayuda a reparar la cutícula del cabello y a mantener la suavidad y el brillo. Estos productos también ayudan a mantener la elasticidad del cabello, reduciendo la rotura y el desgaste.
Además de los tratamientos en casa, considera tratamientos de hidratación profunda en salones de belleza para maximizar la retención del color y la salud del cabello a largo plazo.
Usa agua tibia
El agua muy caliente puede ser perjudicial para el cabello teñido, ya que puede abrir la cutícula y permitir que el color se lave más rápidamente. Es recomendable lavar el cabello con agua tibia o fría para minimizar el riesgo de desvanecimiento del color y para mantener la cutícula cerrada y protegida.
Reducir la temperatura del agua durante el lavado no solo preserva el color, sino que también ayuda a mantener el cabello más saludable y menos propenso a daños por calor y deshidratación.
Protege el cabello
La protección del cabello teñido no termina con el cuidado en casa; es igualmente importante protegerlo de factores externos como el sol, la contaminación y el cloro. Por eso, es clave que uses productos con protectores UV, sombreros y evitar el contacto directo con agentes decolorantes puede prolongar la vida del color y mantener la integridad del cabello.
También, es aconsejable usar productos específicos para proteger el cabello durante el uso de herramientas de calor, como planchas y secadores, para evitar daños adicionales y mantener la tonalidad y la salud del cabello teñido.
